Katana, sin firmar, de Masamune (la famosa Kanze Masamune)
(Katana mumei Masamune, meibutsu Kanze Masamune)

Una katana larga, delgada y ligeramente curva… Japón posee una tradición característica que consiste en apreciar las hojas de las espadas exentas de sus vainas, empuñaduras y otros objetos decorativos. Este tesoro nacional llamado Katana, sin firmar, de Masamune (la famosa Kanze Masamune) la elaboró Masamune, uno de los grandes maestros espaderos de la edad de oro de la fabricación de katanas en Japón, en torno al siglo XIV. Si la observamos de cerca podemos apreciar en la superficie del acero una serie de motivos asombrosos de partículas brillantes y otros que se asemejan a las estrías o vetas de la madera. Se generan en el proceso de templar el acero para producir hojas que sean duras y elásticas a la vez. Las katanas de Masamune se valoran especialmente por los motivos ricos y llenos de vitalidad del acero. Pero aun hoy, tanto la figura de Masamune como las técnicas de fabricación de las espadas siguen envueltas en el misterio. Poseer una de estas katanas de Masamune llegó a ser algo imprescindible entre los miembros de la clase dirigente. Se acostumbraba a regalarlas como símbolo del honor de los samuráis y cambiaban de manos con mucha asiduidad.