A Japón le encanta el béisbol. Muchos jóvenes sueñan con ser jugadores profesionales. Pero el equipo de béisbol, sobre todo los guantes que son diferentes según la posición del jugador, puede ser tan caro que algunos jugadores desisten. Yonezawaya Tomohiro ideó un sistema para recoger guantes viejos de todo el país, reacondicionarlos y venderlos a un precio más bajo. El artesano Oki Satoshi, que se encarga de las reparaciones, ha ayudado a completar más de 3.000 restauraciones, todo para que cualquier niño que lo desee pueda... ¡Pleibol!