¡Hola, amigos! ¿Qué tal están? En el Buzón de esta semana les hablamos sobre los "jinrikisha", un medio de transporte que hoy en día se usa solo para pasear por zonas turísticas como por ejemplo la ciudad de Kamakura, vecina a Yokohama.
Las carretas "jinrikisha" son de tracción humana y sus conductores hacen de guía, explicándote curiosidades muy interesantes sobre los lugares que se visitan y tomándote lindas fotos para el recuerdo. Algunos guías hablan varios idiomas, como era el caso de Arai Satoshi, el conductor que me guió en mi paseo por Kamakura, quien chapurreaba un poco de español.
Una hermosa mansión del año 1916
Como le expliqué a mi conductor que me interesa mucho la arquitectura, organizó un tour personalizado para mostrarme algunas hermosas construcciones. Esta elegante mansión construida en 1916 para el director de una gran empresa japonesa es ahora un lujoso restaurante francés.
"Kura" para almacenar sake
Los "kura" son edificaciones que se utilizaban antiguamente para guardar y preservar sake, arroz, salsa de soja y otros alimentos. Un rico comerciante de Kamakura mandó traer desde Akita este "kura" construido en 1888 para convertirlo en parte de su hogar y lugar de trabajo. Hoy en día alberga una empresa de impresión en 3D.
Esther frente al "niju-mon", un pórtico tipo torre con dos tejados, del templo Eisho-ji
Aparcamos el “jinrikisha” y nos adentramos en el templo budista Eisho-ji. Este impresionante templo fue el único convento para monjas budistas en Kamakura. Fue fundado en el año1636 por Okatsu no Kata, una concubina de Tokugawa Ieyasu.
Esther en el jardín frente al "butsuden", el edificio principal del templo Eisho-ji
El edificio principal del templo es muy hermoso y su arquitectura en madera es realmente extraordinaria. Frente a él hay un jardín con linternas de piedra y varias flores, como esta bella flor de loto en todo su esplendor, ¡mi flor favorita!
Relieve en madera de un animal "eto"
El edificio principal del templo tiene una linda celosía en la parte superior de las paredes exteriores con relieves de los animales "eto" del zodiaco que se usa en varios países asiáticos. Tomé una foto del carnero, que corresponde al año en el que yo nací.
Paseando por el bosque de bambú
Ese templo tiene también un encantador bosque de bambú en el que se podía sentir la paz más absoluta. Se escuchaba el trinar de algún pájaro y el sonido de los altísimos troncos de bambú mecidos por una suave brisa. Al ser un lugar tan bello, el conductor de mi "jinrikisha" me tomó muchas fotos con mi propio teléfono, todas ellas espectaculares. ¡Qué buen fotógrafo!
En el camino de vuelta pasamos por una zona residencial con espectaculares casas. Algunas pertenecen a actores o directores de cine, otras a grandes empresarios. También pasamos por el museo del cine Kawakita y mi guía me explicó sobre una famosa película japonesa sobre "jinrikisha".
Disfruté muchísimo del paseo y de las explicaciones del conductor, que fueron muy amenas y divertidas. Además, me quedaron para el recuerdo muchas fotos hermosas.
Los esperamos en el Buzón de esta semana para contarles más sobre los "jinrikisha" y el paseo por Kamakura. ¡No se lo pierdan!