
Desde la antigüedad, la gente de Japón ha sentido una profunda veneración por el lecho rocoso de su tierra. A partir de la excavación y extracción, esta roca se ha utilizado hábilmente para crear los muros de piedra de castillos y edificios. También es el material base para las estatuas talladas como expresión de la fe religiosa. Y en algunos lugares, existe una fuerte creencia en el poder espiritual de esas formas en piedra. En este episodio, viajamos a cuatro sitios, en las prefecturas de Okayama, Tochigi, Oita y Aomori, para descubrir esta relación profunda y misteriosa.