
Kasama se encuentra a unos 100 kilómetros al noreste de Tokio. Hasta principios de la era Showa (décadas de 1930 y 1940), Kasama fue un importante centro de producción de cerámica para el uso diario. En las últimas décadas, el enfoque de la cerámica Kasama se ha desplazado hacia la vajilla y los artículos de interior. Gracias a la atmósfera relajada de la ciudad y la apertura a los forasteros, muchos alfareros se han mudado allí desde otras partes de Japón. Euan Craig, un alfarero de Australia que ha vivido en Japón durante unos 30 años, visita Kasama para conocer a los artesanos locales que viven y trabajan en esta ciudad alfarera en evolución.