
Los elegantes y encantadores peces dorados han capturado el corazón de la gente de Japón durante siglos. Una de las principales áreas donde se producen es la histórica ciudad de Yamatokoriyama en la prefectura de Nara. Aunque en esta región de Japón no llueve en abundancia, hay una gran cantidad de agua subterránea. Hay muchos ríos que atraviesan la ciudad y se han construido embalses para aprovecharlos. A lo largo de los siglos, el terreno se modificó hasta volverse perfecto para la cría de peces de colores, dando lugar a un auge de los criaderos.