
La ciudad de Otaru en Hokkaido se fundó hace unos 150 años y prosperó rápidamente como puerto principal gracias al transporte de carbón. También se convirtió en un puerto pesquero muy importante gracias a la pesca masiva de arenques. El pescado se usaba de fertilizante en las granjas de algodón; por eso había mucha demanda y el arenque alcanzó precios muy altos. Muchas personas se mudaron a Otaru con la esperanza de enriquecerse con la pesca de arenques y, gracias a eso, la población aumentó rápidamente.