
El Nihon enkai yochizu, o Mapa de Japón, de Ino Tadataka, se elaboró basándose en los estudios realizados a principios del siglo XIX. Precisos y dibujados con la belleza del cuadro, los mapas se colorearon de verde o azul claro, entre otros tonos, y las líneas rojas que registran los puntos recorridos proporcionan un toque sorprendente.
A partir de los 55 años, Ino Tadataka viajó a pie a lo largo y ancho de Japón durante 17 años para llevar a cabo sus estudios. La fidelidad de sus mapas se debió al hecho de ser el primer topógrafo en Japón en combinar las mediciones en la tierra con las observaciones del cielo.
Ino empezó su labor como ciudadano de a pie, pero se ganó la confianza del sogunato o gobierno de campaña, y llegó a convertirse en un proyecto nacional. Posteriormente, sus mapas sirvieron de base para los que se hicieron con técnicas modernas de medición.
