El viernes, la princesa Kako de Japón, segunda hija del príncipe heredero y la princesa Akishino, volvió al país tras concluir su visita a Perú. La princesa se encontraba en el país sudamericano para conmemorar el 150 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
La princesa partió de Lima, capital de Perú, a bordo de un vuelo comercial, en las primeras horas del jueves, hora local, y llegó alrededor de las 3 p. m. del viernes al aeropuerto de Haneda, en Tokio, tras una escala en Estados Unidos.
Su visita a Perú se extendió del 1 al 10 de noviembre. A causa de problemas técnicos en los aviones que la llevarían al país sudamericano, su llegada se atrasó un día.
Como parte de sus actividades, se encontró con la presidenta Dina Boluarte, asistió a un banquete de bienvenida, así como a una ceremonia para conmemorar el 150 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas bilaterales. En esta última, la princesa expresó su buena voluntad y deseos de que los lazos amistosos entre Japón y Perú continúen a lo largo del tiempo.
También recorrió Cusco, en el sur del país, en donde visitó ruinas del Imperio Inca y tuvo la oportunidad de conocer sobre la historia y cultura de la zona.
Además, había practicado la lengua de señas peruana con un video que le prepararon especialmente para posteriormente comunicarse con niños con deficiencia auditiva de Perú.
La princesa también se reunió con descendientes de japoneses y con una japonesa de 104 años que migró a Perú, con quien conversó sobre las dificultades a las que se enfrentó al llegar a este país.