Industrias Tsubame, una firma que se propone convertir la ciencia ficción en realidad científica, ha creado ARCHAX, un enorme robot con una cabina para una persona. En principio, planea vender cinco unidades por unos 400 millones de yenes cada una.
Encuentro con ARCHAX
La compañía invitó a los medios de comunicación a una vista previa de ARCHAX el 19 de agosto, en un depósito de Yokohama.
Las dimensiones de ARCHAX son imponentes: 4,5 metros de altura y 3,5 toneladas de peso. La cabina se encuentra en su pecho, lo que hace que el piloto se sienta como un personaje del popular anime "Mobile Suit Gundam".
Nueve cámaras instaladas en el exterior transmiten imágenes en directo a los monitores de la cabina, que permiten al piloto ver los alrededores al desplazarse.
Dos joysticks controlan los brazos y las manos de ARCHAX, que cuentan con dedos articulados.
En modo robot, ARCHAX se pone de pie y puede desplazarse a 2 kilómetros por hora. En modo vehículo, se agacha y alcanza una velocidad máxima de 10 kilómetros por hora.
Un sueño de la infancia hecho realidad
Yoshida Ryo, de 25 años, es el presidente de Industrias Tsubame. Su interés en la maquinaria se despertó a una edad temprana gracias a su abuelo, que dirigía una empresa metalúrgica.
Los robots lo fascinaron desde la infancia y soñaba con fabricar uno algún día. En la universidad, estudió tecnología de manos robóticas.
Un experto se suma al equipo
Para ayudar a hacer realidad el sueño de Yoshida, un ingeniero veterano se unió al equipo.
Ishii Akinori pasó casi 20 años trabajando para una importante empresa de maquinaria de construcción. Allí participó en el desarrollo de una máquina con brazos que se movían como los de una persona.
Después fue director técnico de una empresa que gestiona un complejo de entretenimiento en Yokohama cuya principal atracción es un colosal robot móvil con la figura del popular Gundam.
Ahora es el director técnico de Industrias Tsubame, y su participación en el proyecto ha impulsado a otros ingenieros de talento a unirse al equipo.
Un popurrí de tecnologías
En la fabricación de ARCHAX se utilizaron diversas tecnologías. El chasis estuvo a cargo de una empresa metalúrgica que fabrica piezas para maquinaria pesada de construcción. El exterior está hecho de los mismos plásticos reforzados con fibra de carbono que se usan en los coches de F1.
Otro objetivo de Yoshida era mostrar al mundo la destreza técnica de Japón. En sus palabras: "Japón es una potencia tecnológica que cuenta con una industria robótica, una industria de animación y una industria automotriz. Quiero mostrar al mundo un producto que diga 'Esto es Japón'".
Ishii, por su parte, dice que ARCHAX es el fruto de los conocimientos que ha adquirido en sus 30 años de labor como ingeniero y es también lo que más se ha aproximado a hacer realidad su sueño de crear un robot como Gundam.
Un juguete para ricos, y quizá más
Aunque inicialmente ARCHAX se venderá como un juguete para ultrarricos, el objetivo final de Industrias Tsubame es comercializarlo para su uso en la construcción y la recuperación posterior a las catástrofes.
Está previsto que el robot se presente al público en la muestra Japan Mobility Show de este otoño boreal.