Sapporo quiere ser la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030
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Sapporo quiere ser la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030

    NHK World
    Correspondent
    Las autoridades de Sapporo, en el norte de Japón, desean albergar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030. La capital de Hokkaido, que cuenta con una copiosa cantidad de nieve y experiencia en la organización de este evento, es una de las principales contendientes. Sin embargo, convencer a los organizadores es una cosa muy distinta a la de persuadir al público local.

    Empresarios, políticos y deportistas olímpicos de Sapporo se encuentran entre quienes apoyan a la ciudad como posible sede de los Juegos de Invierno de 2030. Sus líderes, que ya han iniciado conversaciones con el Comité Olímpico Internacional (COI) a este respecto, formaron en mayo un comité de promoción para desarrollar el movimiento en todo el país y están convencidos de que hay muchas posibilidades de ganar.

    En el centro comercial subterráneo de Sapporo se han colocado carteles promocionales para albergar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030.

    En primer lugar, Sapporo acogió en 1972 los primeros Juegos Olímpicos de Invierno de Asia. También fue sede de las pruebas de maratón y marcha atlética de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 cuando se decidió cambiar bruscamente la realización de las pruebas a Hokkaido debido a la preocupación por el calor del verano en la capital. Este hecho se tradujo en elogios a Sapporo por parte del COI.

    Una propuesta sostenible

    La propuesta de Sapporo también es ventajosa en el aspecto de la sostenibilidad, un factor que el COI considera importante. Las autoridades de la ciudad instan a restringir las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el evento y planean utilizar las instalaciones existentes, limitando los costos de desarrollo a unos 700 millones de dólares.

    Además, el cambio climático puede jugar a favor de Sapporo. Es una de las ciudades donde más nieva en el mundo, con un promedio de casi cinco metros por estación durante tres décadas hasta 2020. Eso podría ser de vital importancia si las advertencias de los científicos del clima demuestran ser exactas.

    En el invierno pasado, Sapporo registró varias nevadas de más de 50 centímetros.

    El cambio climático representa una amenaza

    Durante los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014 en Sochi, las temperaturas fueron tan altas que los deportistas no llevaban mangas.

    Investigadores bajo la dirección del profesor Daniel Scott, de la Universidad de Waterloo, en Canadá, estudiaron el efecto del cambio climático en los futuros Juegos de Invierno. Encuestaron a los principales deportistas y entrenadores sobre las condiciones necesarias para una competición justa y segura, teniendo en cuenta los datos y los pronósticos climatológicos de las últimas 21 ciudades anfitrionas. En los resultados publicados este año advirtieron que, a menos que se reduzcan drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, Sapporo será la única de las 21 sedes anteriores capaz de ofrecer suficiente nieve para 2080.

    El profesor Daniel Scott advierte que el calentamiento global amenaza la sostenibilidad de los Juegos Olímpicos de Invierno.

    Scott afirma que el periodo invernal se está reduciendo en todo el mundo a causa del calentamiento global, lo cual impacta de manera significativa en las nevadas.

    Señala que las montañas de Europa y América del Norte ya sufren escasez de nieve. Por otra parte, ciertos estudios afirman que en algunas partes de Hokkaido las nevadas están aumentando debido al calentamiento global y al aumento de las precipitaciones que este conlleva.

    Una lucha por el apoyo del público

    No obstante, los promotores de Sapporo deben hacer frente a una condición que el COI considera importante para una candidatura: el apoyo del público. Una encuesta realizada en marzo entre 10.000 residentes reveló que casi el 40 % de quienes la respondieron se oponía, o en cierta medida se oponía, a la idea.

    La encuesta pone de manifiesto un cambio significativo en la percepción de la gente sobre los costos y los beneficios de los Juegos Olímpicos. Durante el proceso de candidatura para los de Tokio, la aprobación pública llegó a casi un 70 %. Los partidarios de las Olimpiadas de Sapporo insisten en que el evento motivará a los niños. Pero, por el contrario, sus detractores argumentan que sería mejor dirigir los esfuerzos a otros propósitos.

    Los organizadores afirman que el costo de los Juegos será de 1.800 a 1.900 millones de dólares, pero los de Tokio superaron con creces las previsiones iniciales. Por consiguiente, los habitantes de Sapporo temen que su ciudad sufra un encarecimiento similar.

    Masumoto Naofumi opina que Sapporo debe demostrar que su propuesta se ajusta al mensaje de paz mundial del movimiento olímpico.

    Según señala Masumoto Naofumi, experto en Juegos Olímpicos y profesor de la Universidad Metropolitana de Tokio, la comunidad empresarial de Sapporo ha liderado el movimiento haciendo hincapié en los beneficios económicos locales.

    Le preocupa que el plan no refleje adecuadamente lo aprendido en los Juegos de Tokio. También afirma que la propuesta de Sapporo carece de visión en cuanto al mensaje de paz mundial del movimiento olímpico.

    Masumoto cita ciudades como Innsbruck, en Austria, y Calgary, en Canadá, que renunciaron a sus candidaturas debido a la oposición pública en plebiscitos locales. E indica que en Sapporo también debería realizarse un referéndum, ya que se utilizarán los impuestos locales. Por ahora, el gobierno de Sapporo no tiene ningún plan al respecto.

    Una delegación del COI visitó Sapporo a finales de mayo para supervisar las sedes y las instalaciones propuestas. Se piensa que ofrecerán consejos para mejorar los planes. Es probable que las ciudades rivales sean Vancouver, Salt Lake City y las comunidades españolas de Cataluña y Aragón.

    La ciudad ganadora se anunciará oficialmente el año próximo cuando el Comité Olímpico Internacional se reúna en Mumbai, India. No obstante, el presidente del comité, Thomas Bach, afirma que el consejo ejecutivo decidirá en diciembre de este año qué candidato participará en el llamado "diálogo específico", lo que deja entrever que será entonces cuando seleccionen, de hecho, la sede que ellos prefieren. Eso significa que a los responsables de Sapporo les quedan tan sólo siete meses para hacer que el público escéptico quede convencido de que los Juegos deben ser suyos.