Seis meses después del sismo de la península de Noto, Japón, persisten los desafíos en las zonas afectadas

Han pasado seis meses desde que un potente terremoto sacudió la península de Noto y zonas cercanas. Muchas comunidades todavía están trabajando para reconstruirse tras la devastación.

El terremoto de magnitud 7,6 se cobró la vida de 281 personas en la prefectura japonesa de Ishikawa. De estas, 52 fueron a causa de enfermedades posteriores al desastre, desencadenadas por factores como fatiga y estrés psicológico. Las autoridades señalan que aún se desconoce el paradero de tres personas.

El lunes, la población guardó un minuto de silencio en el momento exacto que ocurrió el terremoto el día de Año Nuevo.

Kunishige Keiko rezó para que esto no vuelva a suceder. Ella administra una posada en la ciudad de Suzu, donde un tsunami azotó la costa. Muchos otros residentes no han vuelto a la zona.

Kunishige dijo que sus vecinos están abandonando gradualmente la zona y se siente sola y preocupada por el futuro de Suzu.

Seis meses después, aún se siguen retirando escombros.

Sakashita Hideaki, otro habitante de la zona, dijo que no cree que haya habido avances importantes desde que ocurrió el terremoto y que espera que su barrio vuelva a ser como antes, aunque supone que eso podría tomar décadas.

Se estima que unos 22.000 edificios sufrieron daños irreparables en las zonas afectadas por el terremoto y es necesario que los municipios locales los demuelan. Hasta ahora, se han podido desmantelar un poco más de 900 de esas estructuras, es decir, cerca del 4 % del total.

Al 25 de junio, más de 2.288 residentes de Ishikawa continuaban viviendo en refugios y los reparadores de viviendas se enfrentaban a una enorme acumulación de trabajos pendientes.