El lunes se cumplen seis meses desde el terremoto de la península japonesa de Noto

El lunes se cumplen seis meses desde que un fuerte terremoto sacudiera en el día de Año Nuevo la península de Noto, en la costa del mar del Japón.

El temblor dejó a más de 3.300 personas aisladas en 24 lugares de la prefectura central de Ishikawa.

Yamashita Tomotaka, responsable de una comunidad situada en una zona montañosa de la ciudad de Wajima, dijo que los deslizamientos de tierra bloquearon las tres carreteras de acceso.

Agregó que los servicios de telefonía móvil y fija se cortaron a raíz de la sacudida. Los residentes no pudieron pedir ayuda a las autoridades de la ciudad ni a otras personas.

Seis días después del terremoto, los residentes finalmente pudieron comunicarse con el mundo exterior. Cuatro días más tarde llegaron helicópteros de las Fuerzas de Autodefensa para transportar a unos 30 residentes a lugares más seguros.

La gente de otras áreas de la prefectura se enfrentó a problemas similares. Una encuesta del Ministerio del Interior y de las Comunicaciones reveló que el 57 % de los cables quedaron averiados debido a deslizamientos de tierra u otras causas. La situación fue mucho peor que la del terremoto y tsunami de 2011 en el noreste de Japón.

Nakamura Isao, profesor de la Universidad Toyo, dijo: "Debido al terreno montañoso de la península de Noto, el terremoto provocó deslizamientos de tierra que causaron grandes daños en las líneas de transmisión. La vida diaria de la gente y el funcionamiento de la Administración local dependen de las telecomunicaciones. Este hecho es más importante que nunca. Creo que es necesario mantener algún tipo de canales de información continuos y confiables".

Se instaló una red de comunicaciones por satélite de la empresa estadounidense Starlink en los refugios y otros lugares hasta que se restablecieron las conexiones de telefonía móvil e Internet. La empresa y el Gobierno de Japón cedieron más de 600 dispositivos, incluidas antenas de recepción.

El ministerio está planificando formas de mejorar las fuentes de energía de emergencia en las principales estaciones base con el fin de que las conexiones por satélite entre ellas estén disponibles en caso de que se corten los cables de alimentación.