Las autoridades en Japón piden a la gente abstenerse de escalar el monte Fuji antes de que se considere seguro hacerlo. Cuatro personas perecieron en momentos en que los senderos aún permanecen cerrados al público.
El domingo por la mañana, la policía respondió a una llamada de una residente de Tokio que no podía contactar a su esposo de 53 años después de que este fuera a escalar el Fuji.
La policía acudió en su búsqueda y encontró a tres personas en estado de paro cardiaco cerca del cráter en el lado sur del volcán.
Se las localizó por separado en lugares diferentes. Se están haciendo esfuerzos para identificarlas y determinar la causa de su muerte.
Por otra parte, en el lado norte de la montaña, un hombre de 38 años se desplomó y quedó inconsciente. Fue trasladado al hospital, donde se confirmó su muerte.
Si bien los tres senderos de la prefectura de Shizuoka y uno de la de Yamanashi no abren sino hasta julio para la temporada de ascenso, eso no impide que la gente escale el Fuji.
Por esta época, la temperatura nocturna en la cumbre cae por debajo del punto de congelación algunos días y aún quedan vestigios de nieve. Mientras las rutas están cerradas, no se pueden llevar a cabo trabajos de mantenimiento apropiados. Además, muchos refugios y puestos de socorro continúan cerrados.
Las autoridades advierten que es peligroso subir por las rutas fuera de la temporada e instan a la gente a no intentarlo.