El miércoles se cumplieron cinco años desde que el emperador Naruhito de Japón ascendió al trono.
Durante este período, el emperador ha intentado definir su papel como símbolo del Estado. También ha buscado nuevas formas de interactuar con la población en medio de la pandemia de coronavirus, incluido el uso de las redes sociales.
En la primera conferencia de prensa que ofreció tras su entronización, el emperador aseguró que valoraría la oportunidad de conocer a muchas personas y escucharlas hablar de su vida.
Se ha mantenido fiel a este compromiso y ha viajado a diversos lugares de Japón junto a la emperatriz Masako para participar en eventos anuales. Siguiendo el ejemplo de sus predecesores, la pareja imperial ha visitado zonas afectadas por catástrofes naturales para brindar aliento a las personas damnificadas.
Durante 2019, su primer año como emperador y emperatriz, ambos visitaron las prefecturas nororientales de Miyagi y Fukushima, que se vieron gravemente afectadas por lluvias torrenciales.
Sin embargo, la pandemia de coronavirus obligó a la pareja a suspender esas visitas por casi tres años. En cambio, hicieron esfuerzos por relacionarse con la gente a través de internet.
En marzo y abril de este año visitaron comunidades en la península de Noto, prefectura de Ishikawa, Japón central, que fueron afectadas por el terremoto del día de Año Nuevo. Estas fueron sus primeras visitas de este tipo tras el levantamiento de las restricciones por la covid-19.
El emperador y la emperatriz también han procurado impulsar los intercambios internacionales.
A propuesta de la pareja, desde el otoño boreal pasado se sirven platos japoneses como aperitivo en los almuerzos imperiales ofrecidos a los invitados extranjeros. Tradicionalmente, en estas ocasiones el menú era estilo occidental.
La Agencia de la Casa Imperial creó una cuenta oficial de Instagram el mes pasado con la intención de compartir rápidamente información fiel sobre la familia imperial.