El primer ministro japonés, Kishida Fumio, y el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, intentaron durante 2022 superar un pasado difícil. A través de repetidas reuniones han logrado un deshielo. El jueves volvieron a aprovechar la oportunidad.
Los dos líderes se reunieron durante un encuentro del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en San Francisco.
Desde que Yoon asumió el cargo el año pasado han cooperado en la mejora de los lazos en siete reuniones, y han descrito el cambio en las relaciones como la apertura de un "nuevo capítulo".
Kishida dice que quieren ir aún más lejos y le dijo lo siguiente a Yoon: "El mundo se enfrenta a un punto de inflexión histórico. Y tengo la firme voluntad de buscar la unidad en lugar de la división y el conflicto. Creo que Japón y Corea del Sur pueden trabajar juntos como socios".
Ambos mandatarios han acordado este año reanudar las conversaciones entre altos funcionarios. Yoon dice que esas reuniones están de nuevo en marcha y que quiere que continúen.
Kishida y Yoon están intentando ampliar esos esfuerzos retomando conversaciones que incluyan a China. El viernes volverán a reunirse y participarán en una mesa redonda en la Universidad de Stanford, donde debatirán los retos y el futuro de la ciencia y la tecnología.