El ministro de Defensa de Israel afirma que continúa la operación militar en el hospital Al Shifa

El ministro de Defensa israelí ha declarado que sus fuerzas prosiguen su operación en el hospital Al Shifa de la Franja de Gaza.

Yoav Gallant habló el jueves en el cuartel general de la división militar cuyos efectivos han estado asaltando el mayor centro sanitario de Gaza desde el día anterior.

Gallant habló de lo que calificó de "hallazgos significativos" en el hospital. Dijo que sus fuerzas prosiguen allí su operación "de forma precisa y selectiva, pero muy muy decidida".

El Ejército israelí dijo que había encontrado un puesto de mando de Hamás y armas en el hospital, pero algunos observadores dicen que un vídeo publicado por Israel no muestra nada que pueda ser un centro de mando.

Un alto cargo de Hamás rechazó las afirmaciones de Israel en una conferencia de prensa celebrada el jueves en Líbano.

Refiriéndose al vídeo de armas y municiones que, según Israel, estaban ocultas detrás de equipos de resonancia magnética en el hospital, el funcionario dijo que almacenar armas cerca de tales dispositivos médicos no sería razonable. Alegó que el armamento que Israel afirma haber encontrado había sido en realidad introducido y colocado por soldados israelíes.

Autoridades sanitarias de Gaza afirman que las fuerzas de Israel han destruido todos los vehículos del complejo de Al Shifa y se han negado a permitir que el personal médico y los pacientes abandonen sus instalaciones. También afirman que no hay alimentos, agua ni leche para los niños, y que el personal médico, los pacientes y las personas desplazadas que se encuentran en las instalaciones se enfrentan a la muerte debido a la falta de artículos de primera necesidad.

Por su parte, la cadena Al Jazeera informó de que cientos de soldados israelíes habían irrumpido en varios departamentos del hospital, que fue sometido a un intenso ataque. Añadió que las aplanadoras israelíes destruyeron la parte sur del complejo y avanzaron para destrozar otras secciones.

El director del hospital declaró a Al Jazeera que "se está cometiendo un genocidio en el complejo contra los pacientes y los bebés prematuros" y añadió que la gente del centro sanitario "está esperando una muerte lenta ante el ensordecedor silencio árabe e internacional".