La balanza comercial de Japón volvió a estar en números rojos en octubre, debido a que, con la debilidad del yen, se han encarecido las importaciones de recursos energéticos.
El Ministerio de Hacienda indica que el déficit comercial se situó en casi 663.000 millones de yenes, cerca de 4.500 millones de dólares.
Es el primero que registra Japón en dos meses, aunque en esta ocasión ha disminuido un 70 % respecto al mismo mes del año pasado.
Las importaciones se redujeron un 12,5 % en yenes, hasta cerca de 65.000 millones de dólares, debido a que los precios mundiales del petróleo y del gas natural licuado cayeron en comparación con el año anterior.
Sin embargo, debido a la devaluación de la divisa japonesa frente al dólar, la cantidad en yenes se mantuvo en su segundo nivel más alto hasta la fecha.
Las exportaciones totales aumentaron un 1,6 % hasta poco más de 60.000 millones de dólares. Las ventas de automóviles a Estados Unidos y las exportaciones de barcos a Europa fueron mayores durante el período.