En esta entrega, nos centramos en cómo evitar que los muebles se vuelquen.

Incluso estando en el interior de un edificio resistente a seísmos, estamos rodeados de numerosos peligros. Uno de ellos es la posibilidad de que se nos caiga algún mueble encima. En el caso de que se produzca un terremoto que afecte directamente a la zona de Tokio, se calcula que más de 200 personas fallecerían por la caída de muebles y otros objetos.

Una medida de precaución eficaz es usar unas piezas de metal con forma de “L” para fijar los muebles a las paredes. En Japón también se usan mucho las barras de tensión. Estas se pueden ajustar al espacio en el que se instalan al extenderse o acortarse. Se colocan entre la parte superior del mueble y el techo, con lo que se evitaría su caída.

Con el fin de garantizar que cumplen con su misión, asegúrese de que, cuando coloque las barras, están cerca de la pared; así evitará que se salgan si hay temblores. Compruebe también que se fijan con firmeza. Si utiliza estas barras, no tendrá que hacer agujeros. Además, están a la venta en tiendas de bricolaje, entre otras.

Esta información se ha actualizado el 15 de septiembre de 2023.

En esta entrega, nos centramos en la colocación de los muebles para evitar lesiones.

Es fundamental estabilizar el mobiliario como forma de prepararse ante un seísmo y hacerlo en un sitio en el que no provoque lesiones incluso en caso de que se vuelque.

Sin embargo, la estabilización no es suficiente si se produce un terremoto potente y se repiten las réplicas. Por ejemplo, si un mueble se estabiliza cerca de una puerta, podría quedar obstruida en el caso de que este se caiga. Además, debería esperar un tiempo prudencial antes de devolver un mueble a su lugar, ya que podría volver a caerse si el suelo tiembla de nuevo. También hay que tener cuidado con los cristales. Cierre las cortinas antes de acostarse, así impedirá que se dispersen por la habitación.

Otro peligro es caminar descalzo cuando hay objetos por el suelo. Disponga siempre de un par de deportivas cerca de su cama y así evitará hacerse daño en los pies.

Esta información se ha actualizado el 19 de septiembre de 2023.

En esta entrega, nos centramos en las medidas que puede tomar para que la cocina sea un lugar seguro.

Kunizaki Nobue, experta en preparar los hogares ante posibles desastres, señala que, cuando se produce un terremoto potente, la cocina es el lugar más peligroso de toda la casa. Pone como ejemplo el microondas, que puede pesar unos 20 kg, por lo que aconseja colocar una alfombrilla antideslizante debajo y así evitar que se caiga.

Señala que es más importante, incluso, impedir que los armarios y los cajones se abran y se caigan los objetos que hay dentro. Cuando los cajones se abren solos, pueden bloquear las vías de escape. Kunizaki utiliza dispositivos diseñados para evitar que los niños de corta edad se pillen los dedos. Los cajones se abren presionando una determinada parte del dispositivo, por lo que evitamos la apertura involuntaria en caso de terremoto. En lo que respecta a la de la nevera, utiliza cierres de plástico en las puertas, a la venta por menos de 1.000 yenes, es decir, unos pocos dólares.

Kunizaki recomienda reservar mensualmente una cantidad específica de dinero, como 3.000 yenes, o unos 20 dólares, e invertirla en hacer que la casa sea a prueba de desastre. Aconseja que cada mes se dedique a un tema concreto: un mes puede encargarse de evitar que los cristales rotos se esparzan y al siguiente de estabilizar los muebles. Afirma que es importante ir implementando medidas antisísmicas gradualmente en función de nuestras posibilidades.

Esta información se ha actualizado el 20 de septiembre de 2023.

En esta entrega, nos centramos en el terreno sobre el que se asienta su vivienda, algo que puede contribuir a amplificar los temblores de un seísmo.

Si se produce un terremoto justo debajo de la superficie de Tokio, se estima que la intensidad máxima será de siete en la escala japonesa. Sin embargo, las sacudidas pueden verse amplificadas si su casa se encuentra sobre un terreno blando.

Senna Shigeki, investigador del Instituto Nacional de Investigación para Ciencias de la Tierra y Resiliencia ante Desastres, estudió las relaciones entre el volumen de los daños y las condiciones del terreno tras los terremotos de 2016 en Kumamoto. Se dio cuenta de que, aunque muchas casas se derrumbaron, hubo zonas en las que la mayoría quedaron intactas. Al investigar las causas de esta diferencia, descubrió que si la tierra próxima a la superficie era blanda, los temblores se amplificaban y, como resultado, los daños eran mayores.

Senna y su equipo también constataron que hay numerosos lugares con terrenos blandos en la región de Kanto, dentro de Tokio y sus alrededores. El grupo tiene previsto ampliar su investigación a otras regiones.

Algunas autoridades locales han difundido mapas en los que se muestra qué zonas son vulnerables a los temblores. Se aconseja que consulte este tipo de mapas para mejorar las medidas antisísmicas en su hogar.

Esta información se ha actualizado el 21 de septiembre de 2023.