En la profundidad de la cordillera de Shikoku yace Iya, hogar de algunas pequeñas comunidades. En este valle empinado, estrecho y neblinoso hay una leyenda. En el siglo XII, era el refugio de los guerreros fugitivos del clan Heike, quienes se escabullían fácilmente en el terreno escabroso. A lo largo del tiempo, su población se ha estado reduciendo y envejeciendo. Sin embargo, hace unos diez años, Iya se transformó en un destino turístico muy popular entre los visitantes extranjeros. Visitamos Iya para averiguar la razón y para desentrañar los misterios detrás de su revitalización regional.